BIENVENIDA


Somos una compañia Colombiana que tiene su sede principal en la ciudad de Bogotá, cuenta con invernaderos en los municipios de Madrid, Chia, Cajicá y Antioquia. La gran variedad de flores que cultivamos nos ubican como una de las primeras empresas productoras y exportadoras de flores del país. Ofrecemos los servicios de distrubución a nivel nacional e internacional con flores de excelente calidad.

Mujeres, floricultura y multinacionales en Colombia.

1.  LA FLORICULTURA EN COLOMBIA

“En 1963 estudios realizados en la Universidad de Chicago señalaron la perfecta correspondencia entre las condiciones climatológicas necesarias para cultivar claveles y las de la sabana de Bogotá. En 1969, un grupo de cuatro estadounidenses, entre ellos un floricultor de California invirtieron cada uno US $25.000 y fundaron Floramérica, empresa que inició con la exportación de claveles y crisantemos, y que posteriormente incluyó las rosas” (Fairbanks y Linsay, 1992, Tomado de: Repeto, 2003)

Hoy en día, con el segundo lugar en el mercado mundial de flores, 14%, y con más de US$ 900 millones de dólares exportados en 2005, Colombia destina las mejores tierras de la sabana de Bogotá, Antioquia, Valle, Eje Cafetero y Cauca para cultivar intensivamente las flores que acompañan fechas especiales en Estados Unidos, Europa y otros destinos del mundo, actualmente cuenta con un área cultivada de 6.953 hectáreas a nivel nacional.

El 98% de la producción de flores de Colombia se exporta, constituyendo el primer proveedor de flores de Estados Unidos con una participación del 60% del mercado total, siendo el cuarto proveedor de la Unión Europea con una participación de 4% sobre el volumen total importado (Reino Unido y Holanda son los principales mercados).







Como primer producto de exportaciones no tradicionales en Colombia, el sector floricultor goza de un tratamiento especial en cuanto a preferencias arancelarias y exención de impuestos a la producción. La única responsabilidad económica formal de las empresas de flores con los municipios donde poseen sus cultivos, es el pago del impuesto predial.  (Chaparro, 2004)

El sector cuenta con un papel influyente en las políticas nacionales, y la obtención de beneficios como el Incentivo de Cobertura Cambiaria de 2005, para recuperar las pérdidas por la revaluación del peso, además del respaldo del gobierno nacional  a las distintas campañas de opinión a favor del consumo de flores en Estados Unidos.

La producción de flores es una actividad con baja tecnificación que depende en gran parte de las y los trabajadores, encargados de la siembra, el cultivo, el cuidado, la fumigación, el corte y el empaque del producto. Es una actividad agrícola intensiva que en Colombia genera 111.000 empleados directos, de los cuales el 89% son operarios, y el 60% mujeres, lo que indica preferencia por la mano de obra femenina.

La floricultura genera un sinnúmero de efectos en el ambiente y en las comunidades, ya que implica detrimento de la disposición de agua para consumo humano por el uso intensivo del recurso por parte de las empresas, contaminación de las fuentes de agua subterránea por el uso de químicos, uso indiscriminado de plaguicidas, fungicidas y preservantes que deterioran el medio ambiente y causan serios problemas de salud, además de perjudicar las tierras en las que son cultivadas corriendo el riesgo de dejarlas estériles.